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viernes, 21 de noviembre de 2014

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a

La equidad, la justicia social, los derechos humanos.

Un comunicador para el desarrollo tiene por misión, entre otras cosas, llevar a cabo proyectos de participación ciudadana o rural que tengan que ver con una perspectiva horizontal de los derechos humanos, la equidad y la justicia social. 

Estos temas, considerados principios básicos para el impulso de las propuestas de desarrollo, constituyen la parte medular y la razón de ser de la gran desigualdad que existe en el mundo. Son estos temas, valores o principios, los que inspiran a las instituciones, fundaciones, ong’s, organizaciones e individuos a movilizarse para promover espacios donde se practique y difunda la equidad, la justicia social y los derechos humanos de manera horizontal y permanente.

No puede haber perspectiva de desarrollo en las iniciativas participativas de las organizaciones sin haber sido considerados estos principios básicos. En muchos casos, la falta de estos o la indiferencia por parte de la gran masa, originan cambios en las sociedades de manera violenta, generando y proliferando la corrupción. No obstante, es parte de la función de un comunicador saber analizar, entender, detectar y canalizar dónde y cómo están siendo vulnerados estos principios para contrarrestarlos de manera eficaz con mecanismos de comunicación válidos desde las instituciones, las organizaciones, los medios de comunicación, etc. Desde la comunicación para el desarrollo, una sociedad tiene las capacidades de incluir y hacer respetar estos tres principios: equidad, derechos humanos y justicia de manera cada vez más amplia, gracias a la presencia de las redes sociales, que representan una herramienta de comunicación poderosa y de enfoque horizontal

sábado, 1 de febrero de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

La importancia de la participación (escuchar y dialogar)   


En las dinámicas de labor de campo, el comunicador es la persona que debe tener mayor permeabilidad para saber escuchar a sus interlocutores. Este elemento es sumamente importante como rasgo definitorio de sus capacidades, porque se enfrenta a muchas realidades diferentes a la suya y que por no conocerlas, debe pasar de ser un agente a un filtro de información para entablar puentes de comunicación y conocimiento mutuo. 
Esta característica es vital para los comunicadores que trabajan en las zonas rurales, porque solo sabiendo escuchar pueden formarse un criterio amplio de la realidad de una comunidad, de sus necesidades y carencias. Pasa lo mismo con el don del diálogo, una característica que debiera ser oportunamente entrenada por un profesional de la comunicación, pues con el diálogo no solo se nutre la comunicación de ida y vuelta, sino también se logran consensos, acuerdos y también desacuerdos... cuando no existió un suficiente mecanismo de diálogo entre las partes. 

De la misma forma, el saber escuchar facilita el trabajo de campo en cuanto a la etapa de recojo de información en la estructuración de proyectos de desarrollo a través de entrevistas en profundidad, las mismas que se pueden hacer en cualquier lugar y momento y de las que se puede conseguir relevante información para evaluar los impactos del proyecto antes o después de ejecutados.
En tal sentido, el especialista de la comunicación se vuelve en un lider que transmite confianza y credibilidad, dos condiciones que ayudan a promover los mensajes clave que se quieren transmitir en una comunidad o grupo humano.

martes, 17 de diciembre de 2013

Las competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/gas sociales

Las ciencias políticas, los asuntos políticos, las políticas, la historia


Un comunicador está capacitado para la comprensión básica y compleja de los asuntos públicos, políticos, sobre las políticas y la historia de un pueblo porque es la manera que le permite comprender una realidad por más opuesta que sea. 
Desde una perspectiva de la democracia, en la que se sustentan las libertades y derechos básicos del individuo como ciudadano y ente participativo de una comunidad, el comunicador puede aportar puntos de vista de defensa de éstas que permitan contribuir a una mejor calidad de vida de un colectivo. Es decir, el comunicador debe contar con las herramientas necesarias para saber interpretar los procesos históricos en los espacios donde se desarrolla su campo de acción a fin de comprender, aportar o mejorar condiciones de vida. 
Por ejemplo: los pueblos que han vivido procesos de violencia, comunidades desconectadas de la civilización, grupos étnicos minoritarios etc., que vienen a ser manifestaciones de unas políticas que en su momento histórico pudieron ser favorables o no, pero que en la práctica reflejan el caos a que fueron sometidas y deben ser entendidas desde su perspectiva histórica, social y política. Estos escenarios deben ser ampliamente comprendidos por un comunicador social a fin de aplicar las mejores estrategias de comunicación en estos casos. Igualmente, debe mantenerse alerta de las condiciones políticas de un país a fin de enmarcar adecuadamente el enfoque de su plan de comunicación para que sea aceptado por esa sociedad. 

martes, 21 de mayo de 2013

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/gas sociales

Los principios y práctica de la educación, el adiestramiento, la formación de adultos y la educación comunitaria.


La educación constituye un derecho básico de toda persona que debe acceder a él desde los primeros años de su vida para lograr una formación en conocimientos que le permita valerse como persona integrada a una sociedad.

El comunicador para el desarrollo, debe, entre todos los conocimientos que lo forman, conocer alguna metodología de enseñanza que le permita capacitar a un grupo de personas en proceso de formación. La práctica educativa es aleatoria y cambiante, está sujeta a diversas políticas de gestión que corresponden a los lineamientos de Estado en un país, no por ello, la educación ha dejado de ser en América Latina una práctica poco equitativa para las grandes mayorías con escasa repercusión en el logro de metas y desarrollo de los pueblos.

El comunicador para el desarrollo debe estar preparado para afrontar y confrontar diversas realidades en las que el adiestramiento por un lado y la formación de adultos por otro, son la misma cara de la moneda de unas sociedades que poco han hecho por evolucionar a su pueblo.

La experiencia y pensamiento de Paulo Freire por ejemplo, constituye una evidencia de la poca capacidad de adentrar la educación en las zonas más pobres de América Latina, donde las prácticas pedagógicas tienen muy poco que ver con las condiciones de vida en muchas zonas desconectadas del mundo.  Por eso, la educación comunitaria viene a ser una propuesta nacida de esa realidad, que busca la animación de los individuos a involucrarse en el conocimiento para su propio desarrollo, que tiene que ver tanto con la educación como con el aprendizaje social. Con una intencionalidad que desencadene en la participación y organización comunitaria para el desarrollo de toda la comunidad.

lunes, 14 de enero de 2013

Competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/as


El desarrollo (concepciones y teorías)
El término Desarrollo se comenzó a oír en la época de la primera guerra mundial en Estados Unidos, cuando no existía una definición clara sobre la situación de desigualdad en la que vivían muchos países en el mundo. Mientras que unos países tenían un desarrollo avanzado y vivían en condiciones de crecimiento había otros que se encontraban en un contexto de guerra y vulnerabilidad que hacía evidente las diferencias entre ricos y pobres.
Fue el presidente Woodron Wilson quien acuñó el término que desde entonces ha sido motivo de debate durante toda la centuria pasada buscando en su contexto y significado la forma de prevalecer como una manera para encontrar la equidad, la igualdad y el crecimiento de los países más pobres en el mundo. No obstante, a lo largo del tiempo transcurrido el término desarrollo sigue significando cosas diferentes. Antes, en la década de la segunda guerra mundial y después, el término tuvo una concepción basada en modelos economicistas capitalistas que le dieron una valoración proteccionista basada en el paternalismo con un claro interés político.
Fue a lo largo de casi cuatro décadas, ya entrados los años 80 en adelante que el concepto desarrollo viró hacia el lado humano, social, cultural e integrador del individuo y los países. Lo que fue visto como una problemática económica de falta de transferencia de tecnología y falta de modernidad industrial en un principio, pasó a ser una mirada más integradora a partir del individuo, su circunstancia histórica y su contexto social. Se comenzó a entender el desarrollo como una condición humana en la que el individuo tiene el derecho de ser considerado y tratado desde perspectivas de justicia igualitarias, con respeto a sus derechos humanos y con una tolerancia a su entorno y cultura propios de cada grupo humano.

domingo, 29 de julio de 2012

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a


Comprender al público destinatario, informarse sobre el contexto / la cultura, analizar la situación



El comunicador debe tener la capacidad de interesarse por el entorno en el que vive en tanto y en cuanto, en el público al que van dirigidos sus mensajes. Es una condición sine cuanon, de cualquier profesional de las ciencias de la comunicación, contar con la habilidad y destreza de saber interpretar el contexto en el que vive su receptor (público, destinatario, público objetivo, agentes de cambio, colectivo, o como sea definido para el caso).
Conocer de primera mano su cultura para luego hacer un primer análisis aproximativo de su forma de ser y de pensar y de comportarse de acuerdo a las pautas ya establecidas en su entorno.
Una forma de informarse sobre el contexto y la cultura en la que vive ese público destinatario, debiera ser su dialogo cotidiano sobre los temas de actualidad que se suelen hablar en los espacios públicos en donde todos convergemos (puestos de periódicos, mercados, paradas de autobús, tiendas de alimentos, etc.).
De ahí la importancia de que el comunicador, cuente con aquella destreza que le permita estar siempre atento a todo tipo de comunicación: comunicación verbal y no verbal, gestual y no gestual, que se denota cuando el individuo se involucra en temas de interés público de su comunidad.

jueves, 17 de mayo de 2012

Hacia la paz perpetua. Un esbozo filosófico parte II


I.    SEGUNDO APARTADO  Artículos definitivos para la paz perpetua
Kant no da por supuesto que el estado de paz equivale a una omisión de hostilidades entre Estados. Dice que el estado de paz entre hombre que viven juntos no es un estado de naturaleza mas sí un estado de guerra. Por lo que el estado de paz debe ser instaurado, pues el hecho que no haya hostilidades entre Estados no es garantía de paz. Explica que si un vecino no da seguridad a otro, cada uno puede considerar como enemigo a quien le haya exigido esa seguridad. En tal sentido, Kant dice que todos los hombres que pueden influirse recíprocamente deben tener una constitución política que les garantice un estado civil-legal. Por tanto, toda Constitución política es:
a)     Una Constitución según el derecho político, de los hombres en un pueblo
b)    Según el derecho de gentes de los Estados en sus relaciones mutuas; y
c)     Una Constitución según el derecho cosmopolita

o    Primer artículo definitivo para la paz perpetua. La constitución política en todo Estado debe ser republicana.
Para Kant, la constitución republicana es la única que puede garantizar la paz perpetua en un Estado porque es la que cumple con los siguientes principios:
1) El principio de la libertad de los miembros de una sociedad (en cuanto hombres)
2) El principio de la dependencia de todos respecto a una única legislación común (en cuanto súbditos)
3) El principio de conformidad con la ley de la igualdad de todos los súbditos (en cuanto ciudadanos)
Expresa en tal sentido, que la libertad jurídica (libertad exterior) es la facultad de no obedecer ninguna ley exterior, en tanto en cuanto, no he podido darle mi consentimiento. De igual modo, la igualdad exterior (jurídica) en un Estado, viene a ser en la relación entre los ciudadanos por la cual nadie puede imponer a otro una obligación jurídica sin someterse también a dicha ley y poder.
Manifiesta que con la constitución republicana, son los ciudadanos los que deben decidir si debe haber guerra o no, con todos los costos que ello implica. Mientras que con otra constitución en la que el súbdito no es ciudadano, llevar a cabo una guerra resulta ser los mas sencillo pues es el jefe del Estado el que toma tal decisión sin medir las consecuencias.
En este caso, Kant explica las diferencias entre una constitución republicana y una democrática de la siguiente forma. Un Estado puede clasificarse:
1.     Por la diferencia en las personas que poseen el supremo poder del Estado; o
2.     Por el modo de gobernar al pueblo, sea quien fuere el gobernante.
La primera se denomina la forma de la Soberanía y solo tiene tres formas posibles a saber:
·         La soberanía la posee uno solo o algunos relacionados entre si o todos los que forman la sociedad civil conjuntamente:
                                                  i.    Autocracia: poder del príncipe
                                                 ii.    Aristocracia: poder de la nobleza
                                                iii.    Democracia: poder del pueblo
·         La forma del gobierno, y se refiere al modo como el Estado hace uso de la plenitud de su poder, modo basado en la Constitución, por lo que esta puede ser:
                                                  i.    Republicana, o
                                                 ii.    Despótica
Sostiene que de las tres formas de Estado, la democracia es necesariamente un despotismo, porque funda un poder ejecutivo donde todos deciden sobre uno y contra uno, con lo que todos, sin ser todos, deciden. Mientras que el republicanismo es el principio de la separación del poder ejecutivo del legislativo, y el despotismo es la ejecución arbitraria de leyes dadas por el propio Estado.
Recalca que toda forma de gobierno que no sea representativa es una no-forma porque el legislador no puede ser al mismo tiempo ejecutor de su voluntad.
No obstante, lo más relevante de su reflexión recae en la imposibilidad de que un gobierno aspire a un sistema representativo, es decir un sistema con modo de gobierno republicano, desde la situación de la democracia, a menos que sea mediante una revolución violenta.
o    Segundo artículo definitivo para la paz perpetua. El derecho de gentes debe fundarse en una federación de Estados libres.
Kant expone que aunque los Estados son soberanos porque no están sometidos a ninguna fuerza externa legal, deberían, para no parecerse a los salvajes que viven sin ley, formar una federación de pueblos. Propugna que “tiene que existir una federación de índole particular a la que se puede llamar la ‘federación de la paz’, que se distinguiría del pacto de paz, que busca acabar con una guerra, mientras que aquel buscaría terminar con todas las guerras para siempre”.
Explica que dicha federación no se propone recabar ningún poder del Estado, sino asegurar la libertad de un Estado en si mismo y la de los demás estados federados, sin que tengan que someterse a leyes políticas y a su coacción, lo que puede conducir a la paz perpetua, (idea de los organismos supranacionales). Este viene a ser el argumento central que sustenta toda la tesis kantiana de la búsqueda de la paz perpetua, que esta vigente hasta nuestros días. Y que el hombre moderno ha cristalizado en el siglo XX, con mecanismos afines como la creación de la Organización de las Naciones Unidas, la Declaración de los Derechos Humanos y demás acuerdos firmados por los gobiernos en el último siglo. Sin que por ello se haya logrado terminar con las guerras para siempre (Vietnam, Corea, Los Balcanes etc.). En tal sentido explica que los Estados con relaciones bilaterales no tienen otra manera de salir de la situación anárquica que da origen a las guerras, que someterse a leyes publicas coactivas para formar un Estado de Naciones que poco a poco adhiera en su seno a todos los países de la tierra. (Idea de la organización de las naciones unidas). Pero si por el contrario, amparados los Estados en el derecho de gentes prefieren no adherirse a tal cosa, se puede conformar una federación de pueblos que frene las tendencias bélicas entre los hombres. 
o    Tercer artículo definitivo para la paz perpetua. El derecho de ciudadanía mundial debe limitarse a las condiciones de una hospitalidad universal.
Kant defiende el derecho de cualquier extranjero de ser tratado con hospitalidad en cualquier territorio en el mundo, dado que lo asiste el derecho de propiedad en común de la superficie de la tierra. Todos los individuos tienen los mismos derechos de presentarse ante la sociedad en cualquier lugar de la tierra estableciendo relaciones pacificas que se convertirán en legales y públicas (Idea del derecho de inmigración).   En tal sentido, critica la conducta violenta con la que los Estados civilizados irrumpieron en tierras desconocidas, de América, el Cabo e islas de las especies, donde desconocieron a sus habitantes como propios del lugar e introdujeron la hambruna, guerras y abusos a sus nativos. Por tanto, la defensa de un derecho cosmopolita o derecho de ciudadanía mundial, no resulta extravagante y complementa al derecho publico y al derecho de gentes como un derecho publico de la humanidad que apunta hacia la paz perpetua.

domingo, 13 de mayo de 2012

Inmanuel Kant. La paz perpetua. Un esbozo filosófico


I.    PRIMER APARTADO   Artículos preliminares para la paz perpetua entre los Estados
1.     “No debe considerarse como válido un tratado de paz que se haya ajustado con la reserva mental de ciertos motivos capaces de provocar en el porvenir otra guerra”.
Kant cuestiona la validez de un tratado de paz cuando en realidad una de las partes guarda la intención futura de provocar un nuevo conflicto con su contraparte. Sostiene que se refiere a un armisticio pero no a un tratado de paz y que dicha intención solapada no es digna de un Estado ni de sus gobernantes, príncipes o ministros; que una vez que se firma un documento así, no cabe marcha atrás y son los gobernantes los que deben respetarlo. No obstante, advierte que dicho juicio puede resultar pedante para los políticos que creen que la mayor honra de un Estado es incrementar su poder a través del sometimiento de otros.
2.     “Ningún Estado independiente -pequeño o grande, lo mismo da- podrá ser adquirido por otro Estado mediante herencia, cambio, compra o donación...”
Kant resalta el valor del Estado como una sociedad de seres humanos en la que solo ellos tienen derecho a mandar y a disponer sobre ella. Dice que el Estado no es un patrimonio, es una sociedad de individuos en la que solo ellos pueden mandar y disponer. Adquirir un Estado o injertarse en otro, es como anular su existencia como persona moral, lo cual se contradice con la idea del contrato originario. Analiza también, que Europa ha llegado a los extremos de adquirir pueblos a través de uniones en matrimonio entre Estados. Lo cual ayudó a potenciar a unos Estados sobre otros y a alquilar tropas de Estados no enemigos para utilizarlos en sus estrategias de expansión.
3.     “Los ejércitos permanentes -miles perpetuus- deben desaparecer por completo con el tiempo”.
Kant plantea que con la desaparición de los ejércitos, los Estados dejaran de incitarse unos a otros en una carrera armamentista que no ha parado hasta nuestros días. Sostiene que son una amenaza constante para el conjunto de los Estados armados y que su manutención termina siendo el origen de guerras cortas que solo buscan librar al país de la carga de los gastos militares que ocasionan. Sin embargo, en este punto de análisis, Kant no precisa la forma en la que estos ejércitos debieran desaparecer de los Estados, aunque si justifica que sean los propios ciudadanos los que realicen ejercicios militares periódicos en aras de defender a su patria en situaciones de amenaza.
4.     “No debe el Estado contraer deudas que tengan por objeto sostener su política exterior”.
Kant justifica la emisión de deuda de un país en tanto sirva para fomentar las mejores económicas de un Estado, sin embargo, demanda que si este se convierte en un instrumento de guerra para transformarse en una potencia financiera, se constituye como un gran escollo en la búsqueda de una paz perpetua. Sustenta que por ello, es necesario un articulo preliminar que prohíba la emisión de deuda para tales fines. Subraya además, que en caso que un país caiga en bancarrota y traiga abajo la estabilidad de los Estados cercanos que no tienen culpa, estos tienen el derecho de aliarse contra este por sus pretensiones de primacía.
5.     “Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y el gobierno de otro Estado”.
El mal ejemplo que una persona libre da a otra no representa ninguna lesión para esta. No pasa lo mismo cuando ocurre entre Estados. Si un Estado se divide en dos partes por problemas internos y recibe ayuda de otro Estado, esto no podría verse como algo negativo. No obstante, si la lucha interna no está resuelta, no puede intervenir otro Estado extranjero pues constituiría la violación de los derechos de un pueblo independiente.
6.     “Ningún Estado que esté en guerra con otro debe permitirse el uso de hostilidades que imposibiliten la recíproca confianza en la paz futura; tales son, por ejemplo, el empleo en el Estado enemigo de asesinos (percussores), envenenadores (venefici), el quebrantamiento de capitulaciones, la excitación a la traición, etc.”
Kant sostiene que aun en plena guerra debe existir alguna confianza en la mentalidad del enemigo, porque de lo contrario nunca se podría llegar a la paz. Tampoco cabe una guerra penal entre Estados pues no existe la relación uno inferior y otro superior, tan solo se afirma el derecho por la fuerza. Por lo tanto no puede permitirse una guerra de exterminio que anularía todo derecho y haría impensable una paz perpetua. Con lo cual este tipo de guerra debería quedar prohibida y los usos que conducen a ella aun después de alcanzada la paz como la utilización de espías.   
Finalmente, Kant sustenta que los artículos propuestos son prohibitivas y su eficacia es de carácter estricto y obligan a un no hacer, tal es el caso de los números 1, 5 y 6. Mientras que los números 2, 3 y 4 admiten cierta demora en su aplicación. 
 ... (continua siguiente post)

sábado, 12 de mayo de 2012

El origen y declive de las libertades individuales en la sociedad civil contemporánea


La conexión entre el capitalismo y la democracia ha constituido un binomio desde sus inicios. Y ambas han sido las dos caras de una misma moneda llamada libertad. La relación de estas surge aproximadamente en el siglo XV cuando una revolución en las técnicas agrícolas dio inicio al cambio que echó a andar una maquinaria de comercio que nunca antes habían vivido las ciudades portuarias tanto del Mediterráneo como del norte de Europa. Es decir, hubo que trabajar a grandes cantidades, de manera rápida e iniciar una forma eficiente de sistematización de las actividades comerciales. Con ello, por ejemplo, se dio inicio a la aplicación de la contabilidad de doble entrada, el cambio a la numeración arábiga y el auge de la banca, creando una incipiente forma de vivir bajo las reglas de un joven o precario sentido del capitalismo.
Sin duda, fue desde un comienzo, la actividad comercial ligada al empuje y la visión de los emprendedores, la que dio inicio a una forma de vida desde la perspectiva del poder hacer, poder avanzar y desarrollar. Es decir, una forma de vida vinculada al crecimiento económico entendido como forma de ‘bienestar’. Un bienestar en la mejora de una calidad de vida que por entonces no existía o era limitada solo para la aristocracia. Fue con el incipiente sistema de crecimiento económico de hace más de 500 años, que se logró construir las bases de la libertad del individuo en la sociedad civil. Es decir, el individuo logró defender sus derechos a la protección de la propiedad privada, así como a ejercer sus libertades lejos del yugo del estado que concentraba el poder.
Este cambio suscitó un devenir de reformas que poco a poco fueron restando poder al hombre feudal, abriéndose un espacio para la conformación de sociedades más articuladas en las que se tejían mejores formas de ser del individuo como miembro de una sociedad, es decir, un individuo con derechos y libertades que lo distanciaban del poder imperante de los gobernantes que históricamente siempre han creído que pueden imponer sus leyes irrestrictas y someter al pueblo.
El ejercicio de esas libertades en el espacio de la sociedad civil antes y ahora, se reafirma con el derecho al voto. Derecho indispensable para garantizar que los gobiernos no se perpetúen en el poder y eviten cualquier posibilidad de cambio político, -aunque esta pueda constituir una ilusa paradoja en la gran mayoría de los estados que gobiernan el mundo hoy.
Lo cierto es que la cuna de una civilización en la que el individuo logre proteger sus derechos y hacer valer sus libertades, ha existido apenas en un minúsculo número de países: Gran Bretaña, el gran gestor de este fenómeno, seguido por los Países Bajos que adoptaron muchas de sus reformas y luego Estados Unidos, por ser colonia inglesa, poco más. Experiencias diversas han existido y seguirán habiendo, pero no se pueden tomar como exitosas, en el entendido de que no sean socavados los derechos del individuo y no se le margine por su ideología, (ver el acápite 2b: la democracia no liberal). El caso de la India es el más evidente y revelador en el siglo XX, según lo expone Fareed Zakaria[1] en el libro “el futuro de las libertades”, lo que evidencia que no todos los países están en condiciones de adaptarse a un sistema democrático, por muchas buenas ganas que se tenga en lograrlo. De hecho, un factor desestabilizador de este proceso lo constituye el propio pueblo al convertirse en el tirano de su propia comunidad.
Con el pasar de los siglos y de los periodos de acomodo y reacomodo, de la mano con el proceso de evolución de las ambiciones del hombre social, la democracia y el capital han dejado de ser aquella moneda llamada libertad. Los nuevos tiempos han demostrado que a pesar de que la democracia se ha horizontalizado, es decir más personas tienen un rol protagónico en la decisión de sus vidas, la libertad ha quedado relegada a un segundo plano. Lo que ha despertado en la opinión publica el desaliento y la desconfianza en rechazo al bien hacer de algunos gobiernos, fenómeno al que los Estados Unidos se enfrenta quedando desarticulados los sistemas democráticos que hace menos de medio siglo se imponían como modernos y revolucionarios.


[1] El futuro de la libertad. Las democracias ‘iliberales’ en el mundo. Fareed Zakaria. Editorial Taurus 2007.