¿La comunicación puede lograr un cambio?
La comunicación es el mayor móvil
de cambio que la sociedad contemporánea identifica como tal en la actualidad,
aunque un siglo atrás no lo fuera o su incidencia tuviera muchos escollos que
salvar antes de hacerse horizontal. A través de la comunicación, muchas
acciones se han llevado a cabo en busca del cambio aunque no siempre se han
logrado los objetivos deseados. La comunicación puede lograr un cambio en tanto
sea bien planteada y sepa recurrir a los mecanismos y herramientas más
transparentes y eficientes de comunicación, en una comunidad
o un grupo humano.
La comunicación no debe ser interpretada desde una
perspectiva de manipulación de los mensajes que buscan el beneficio de una
minoría o los intereses de unos pocos, sino por el contrario, debe ser valorada
desde la perspectiva de la integración, del desarrollo y la inclusión a fin de
buscar el cambio transversal. Y el cambio que sea logrado debe incrementar el
nivel y calidad de vida de los individuos, que vienen a ser el fin en sí mismos
del desarrollo y no el medio para conseguir un fin.
En este siglo con la
presencia de las nuevas tecnologías de la información, la globalización y la extensión
de las redes de telecomunicación (incluida la internet y por extensión, las redes sociales), se puede comprobar que la comunicación puede lograr un cambio de
actitud, de conducta y de opinión.
En tal sentido, depende de los comunicadores, los educadores, y los que están vinculados a las ciencias sociales, que la comunicación cumpla su rol de promover un cambio constructivo que conduzca hacia los fines primordiales de la igualdad, respeto a los derechos humanos y la justicia social, prioritariamente.
En tal sentido, depende de los comunicadores, los educadores, y los que están vinculados a las ciencias sociales, que la comunicación cumpla su rol de promover un cambio constructivo que conduzca hacia los fines primordiales de la igualdad, respeto a los derechos humanos y la justicia social, prioritariamente.
Una comunicación inclusiva,
que no olvide los nuevos grupos sociales o minorías que se siguen formando con el paso
del tiempo, dentro de un proceso de evolución de las sociedades en desarrollo.