sábado, 9 de agosto de 2014

La competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/as

El trabajo en equipo, la colaboración, la participación

Un comunicador social que se desenvuelva en cualquier espacio laboral, debe saber reconocer el papel del otro, su espacio y sus libertades a fin de articular el trabajo en equipo y multidisciplinario con una dinámica activa y participativa que involucre la colaboración y participación de todos sus miembros. 
El trabajo en equipo constituye una herramienta de destreza que implica una actitud de aceptación del otro, de la búsqueda de sus espacios a través de una colaboración horizontal y participativa. Implica además una manera de demostrar la solidaridad en el compromiso de cumplir las metas trazadas para bien de un colectivo, una sociedad o una organización pública o privada donde se encuentran personas en estado de vulnerabilidad y por las que hay que comprometerse de solidariamente para contribuir con su desarrollo. 

Estas competencias actitudinales pueden marcar un antes y un después en el éxito o fracaso de una meta u objetivo de un proyecto social, dado que se busca la convocatoria amplia de los agentes implicados en el desarrollo del proyecto y la destreza del comunicador debe reflejarse en este sentido.
En el caso de los trabajos de campo o ejecución de proyectos, la habilidad tiene que ver con saber trabajar en un entorno multidisciplinario con profesionales de diferente formación universitaria pero con similares metas que cumplir, es decir, con una visión de conjunto, donde las capacidades de uno se complementen con las del otro y se enriquezca la labor en conjunto. 
Esto sucede principalmente cuando se trabajan proyectos de desarrollo con visión transversal en temas tan importantes como salud o educación, donde la capacidad de saber trabajar con médicos, psicólogos o pedagogos, permite mayor enriquecimiento personal y grupal en bien del éxito de una meta.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario