La importancia de la participación (escuchar y dialogar)
En
las dinámicas de labor de campo, el comunicador es la persona que debe tener
mayor permeabilidad para saber escuchar a sus interlocutores. Este elemento es
sumamente importante como rasgo definitorio de sus capacidades, porque se
enfrenta a muchas realidades diferentes a la suya y que por no conocerlas, debe
pasar de ser un agente a un filtro de información para entablar puentes de
comunicación y conocimiento mutuo.
Esta característica es vital para los
comunicadores que trabajan en las zonas rurales, porque solo sabiendo escuchar
pueden formarse un criterio amplio de la realidad de una comunidad, de sus
necesidades y carencias. Pasa lo mismo con el don del diálogo, una
característica que debiera ser oportunamente entrenada por un profesional de la
comunicación, pues con el diálogo no solo se nutre la comunicación de ida y
vuelta, sino también se logran consensos, acuerdos y también desacuerdos... cuando no existió un suficiente mecanismo de diálogo entre las partes.
De la
misma forma, el saber escuchar facilita el trabajo de campo en cuanto a la
etapa de recojo de información en la estructuración de proyectos de desarrollo
a través de entrevistas en profundidad, las mismas que se pueden hacer en
cualquier lugar y momento y de las que se puede conseguir relevante información
para evaluar los impactos del proyecto antes o después de ejecutados.
En tal sentido, el especialista de la comunicación se vuelve en un lider que transmite confianza y credibilidad, dos condiciones que ayudan a promover los mensajes clave que se quieren transmitir en una comunidad o grupo humano.