sábado, 1 de febrero de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

La importancia de la participación (escuchar y dialogar)   


En las dinámicas de labor de campo, el comunicador es la persona que debe tener mayor permeabilidad para saber escuchar a sus interlocutores. Este elemento es sumamente importante como rasgo definitorio de sus capacidades, porque se enfrenta a muchas realidades diferentes a la suya y que por no conocerlas, debe pasar de ser un agente a un filtro de información para entablar puentes de comunicación y conocimiento mutuo. 
Esta característica es vital para los comunicadores que trabajan en las zonas rurales, porque solo sabiendo escuchar pueden formarse un criterio amplio de la realidad de una comunidad, de sus necesidades y carencias. Pasa lo mismo con el don del diálogo, una característica que debiera ser oportunamente entrenada por un profesional de la comunicación, pues con el diálogo no solo se nutre la comunicación de ida y vuelta, sino también se logran consensos, acuerdos y también desacuerdos... cuando no existió un suficiente mecanismo de diálogo entre las partes. 

De la misma forma, el saber escuchar facilita el trabajo de campo en cuanto a la etapa de recojo de información en la estructuración de proyectos de desarrollo a través de entrevistas en profundidad, las mismas que se pueden hacer en cualquier lugar y momento y de las que se puede conseguir relevante información para evaluar los impactos del proyecto antes o después de ejecutados.
En tal sentido, el especialista de la comunicación se vuelve en un lider que transmite confianza y credibilidad, dos condiciones que ayudan a promover los mensajes clave que se quieren transmitir en una comunidad o grupo humano.