lunes, 1 de octubre de 2012

Teoría y práctica de la comunicación en los procesos de cambio social y de desarrollo: las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a



Administrar (coordinar tareas, priorizar, organizar, resolver problemas)



La tarea de mayor adrenalina para el comunicador es la referida a la administración o gestión de todas las acciones a considerar en el plan de comunicación. Es una de las tareas más gratificantes porque pone a prueba varias capacidades del profesional, como por ejemplo, la capacidad de mantener una misma tensión en el desarrollo de varias tareas de comunicación simultánea sin descuidar ninguna. La capacidad de mantener un orden en el quehacer diario de la estrategia con el propósito de cumplir con los tiempos exigidos en el plan de acción o cronograma de acción. 
Saber comunicar en el quehacer diario cuando las actividades de campo se realizan en espacios nuevos o poco conocidos y es importante estar preparado para resolver problemas de toda índole. Capacidad para cumplir con una labor ‘multitarea’ que ofrezca una clara visión de la dinámica de trabajo y el compromiso que se tiene asumido desde el principio del plan de comunicación y la estrategia del proyecto como para con ese público destinatario que necesita lograr mejoras sostenibles en su calidad de vida y de su colectivo. 
La gestión del comunicador social para el desarrollo se torna de mucha flexibilidad, diálogo fluido, respuestas ágiles y un espíritu negociador a cada momento, dado que los actores que participan vienen de vivir diferentes experiencias y el deber del comunicador es hacerlos sintonizar con los objetivos del proyecto y de la comunidad.