Comprender al público destinatario, informarse sobre el contexto / la cultura, analizar la situación
El comunicador debe tener la capacidad de interesarse por el entorno en
el que vive en tanto y en cuanto, en el público al que van dirigidos sus
mensajes. Es una condición sine cuanon, de cualquier profesional de las ciencias de la
comunicación, contar con la habilidad y destreza de saber interpretar el
contexto en el que vive su receptor (público, destinatario, público objetivo,
agentes de cambio, colectivo, o como sea definido para el caso).
Conocer de primera mano su cultura para luego hacer un primer análisis
aproximativo de su forma de ser y de pensar y de comportarse de acuerdo a las
pautas ya establecidas en su entorno.
Una forma de informarse sobre el contexto y la cultura en la que vive
ese público destinatario, debiera ser su dialogo cotidiano sobre los temas de
actualidad que se suelen hablar en los espacios públicos en donde todos
convergemos (puestos de periódicos, mercados, paradas de autobús, tiendas de
alimentos, etc.).
De ahí la importancia de que el comunicador, cuente con aquella destreza
que le permita estar siempre atento a todo tipo de comunicación: comunicación
verbal y no verbal, gestual y no gestual, que se denota cuando el individuo se
involucra en temas de interés público de su comunidad.